Aseguran que bajó hasta un 40% el consumo de la carne en Villa Mercedes
La inflación hace que semana tras semana los villamercedinos compren menos o una cantidad condicionada por los bolsillos.
No es ninguna novedad que los precios suben de manera descontrolada. En un gran porcentaje los villamercedinos se ajustaron y cada vez compran menos carne, según indicaron los comerciantes que dialogaron con El Chorrillero.
De acuerdo con los datos relevados, las familias bajaron el consumo entre el 30% y el 40%.
Desde Bouna Carne, ubicada en Riobamba y Balcarce, Diego Ferreyra comentó que “ahora la gente está consumiendo mucho puchero”. Los dos kilos de osobuco valen $1800. Otra opción que eligen los clientes es la carne picada. “El kilo de la común está a $1600 pero podés llevar 2 kilos por $2300”, detalló.
Tuvo en cuenta que el asado ya no se vende “como antes” y que la venta en general bajó. Graficó que de comprar 20 medias res por semana las redujeron a 15.
“El asado surtido más económico cuesta $2500 los dos kilos, y tiene aguja, paleta y falda”. El cliente aprovecha las ofertas, según sostuvo.
“El mes que pasó subió 4 veces la carne. De $800 se fue a casi $1100”, remarcó.
“Hay lugares donde la encontrás un poquito más barata. Los dueños tratan de hacer algo para que la gente pueda llevar. También para vender”, consideró.
Lucas Rimaut de Carnes Ecológicas, que tiene su local en la esquina de San Martin y Salta, opinó que la gente “se acostumbra a los aumentos, y está consumiendo un poco menos”.
Dentro de lo más vendido se pueden encontrar carne picada, bifes y costeletas. La blanda está arriba de $2000, la molida común $1200 y la especial $1600.
En este comercio optaron por armar bolsones de 5 kilos de carne con un precio similar al costo, y ha tenido éxito.
Fundamentó que “no se puede comprar la misma cantidad de carne que antes porque sabés que no la podés tener mucho tiempo, hay que venderla y que haya rotación”.
De La Casona del Asado, Antonio Fornes también coincidió que la demanda “bajó mucho”.
“Comprábamos 3 media res por semana y ahora ya se complica un poco. Estamos dejando 1 media res y cortes separados”, contó.
“El aumento lo quieren llevar a un 60%”, tuvo en cuenta, señaló que “el animal en pie estaba bajo en precio hace un año y medio, pero ahora se disparó”.
“La gente del campo está contenta, pero a nuestro bolsillo lo toca”, agregó.
El carnicero especificó que lo que más se lleva la gente a su mesa es el pollo (que cuestan alrededor de $1400) y la molida. La blanda superó los $2000 y el lomo está alrededor de $2700.
“La gente ahora compra por monto y no por kilo”, aseguró Marta Escudero, empleada de la carnicería San José.
“Si antes te llevaban medio kilo de molida, ahora te piden lo que alcance con $500”, explicó.
El puchero cuesta $750 el kilo, o 3 kilos por $1740. “La gente te lleva lo del día a día, pero menos”, dijo, y reconoció que no trabajan “como quisieran” porque no hay mucha rotación como en otros meses.
“Aparte los impuestos aumentaron, el alquiler, de pagar $50 mil de luz pasamos a pagar $100 mil. Todo es un combo. Estamos subsistiendo”, dijo al final.